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Teléfono: 02302 - 428376 HORARIOS DE REUNIONES: DOMINGOS 20:00 Hrs. ( Reunión General ) MARTES 21:00 Hrs. ( Reunión de Oración ) JUEVES 21:00 Hrs. ( Reunión de Estudios ) SABADOS 15:00 Hrs. ( Preadolescentes ) SABADOS 20:00 Hrs. ( Reunión de Jóvenes ) Atención por secretaría: Martes, Miércoles y Jueves de 9:00 a 12.15 Hrs.
No sabemos exactamente el concepto que puedas tener de una iglesia cristiana evangélica, sea cual sea, creemos que es necesario abrir nuestras puertas para que todo aquel que quiera, pueda conocernos. Queremos mostrarnos tal cual somos, personas normales, con nuestras penas y nuestras alegrías, con nuestros fallos y nuestros aciertos; Y de igual modo queremos declarar con toda libertad algo que cambió para siempre nuestras vidas. Todos nosotros, en un momento determinado decidimos que ya era tiempo de dejar de darle la espalda a Cristo, que ya era tiempo de reconocer que, aquel que murió y resucitó por nosotros merecía algo más que las migajas de nuestra vida; decidimos dejar de lado nuestro orgullo y doblar nuestra rodilla delante de aquel que lo dio todo por nosotros; al hacerlo, empezamos a descubrir las muchas cosas que hacíamos y que ofendían a Dios y consecuentemente tratamos de alejarlas de nuestras vidas. Con la misma libertad queremos decir que en ningún momento pusimos en duda que el hecho de elegir vivir del lado de Cristo fue y es la mejor y más sabia decisión de toda nuestra vida. La palabra de Dios dice: “...Y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.” (S. Juan 8:32) Nosotros hemos conocido esa verdad, no detrás de una determinada iglesia ni de una denominación, sino en la persona de Jesucristo, Él es quien nos da la auténtica libertad y la vida eterna. Como iglesia, tratamos de parecernos al máximo a esa iglesia primitiva que impactaba a la sociedad de su época tanto por el amor que mostraban como por sus hechos. Si en algún momento lo conseguimos, esa será nuestra victoria, si aún no lo hemos conseguido pedimos perdón a Dios y a los hombres por nuestra negligencia. En una sociedad en la que declararse cristiano es raro y comportarse como tal es insólito queremos decir que no hay mayor privilegio sobre la faz de la tierra que poder decir que somos hijos de Dios. El sacrificio más grande que la humanidad ha conocido se consumó en la persona de Jesucristo, ante este hecho no valen ambigüedades, exige un posicionamiento y el nuestro es claro, no queremos pisotear más la sangre derramada en la cruz, ni con nuestras palabras ni con nuestra vida. No esperes ver en nosotros a personas perfectas, porque obviamente no lo somos. En ocasiones caemos en antiguos y también en nuevos errores, pero siempre está ahí la mano del Señor, tendida hacia nosotros, ayudándonos a levantar otra vez, todo amor, todo misericordia, dispuesto a perdonar a aquel que con arrepentimiento acude a Dios. Esta es nuestra iglesia, estos somos nosotros, nuestras puertas están abiertas si quieres conocernos.
¡ Bienvenidos ! |
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